En una noche oscura y tormentosa…| 1816, el año sin verano
Tuve un sueño, que no era del todo un sueño.
El brillante sol se apagaba, y los astros
Vagaban apagándose por el espacio eterno,
Sin rayos, sin rutas, y la helada tierra
Oscilaba ciega y oscureciéndose en el aire sin luna;
La mañana llegó, y se fue, y llegó, y no trajo consigo el día,
Y los hombres olvidaron sus pasiones ante el terror
De esta desolación; y todos los corazones
Se congelaron en una plegaria egoísta por luz;(…)
(Fragmento de “Oscuridad” de Lord Byron)
Seguro que habéis oído hablar antes del nacimiento de Frankestein, la obra cumbre de Mary Shelley. Pero la historia de su creación también merece ser recordada.
Aquel 1816, conocido como el año sin verano, también ha inspirado películas y libros, como «Remando al viento» de Gonzalo Suárez y el libro «La fuerza de su mirada» de Tim Powers.

Mary Shelley;Lord Byron; John William Polidori; Percy Shelley, Claire Clarmont
Corría el siglo XIX,en 1816 las temperaturas habían bajado enormemente debido a la erupción del volcán indonesio Tambora, lo que provocó un durísimo invierno y que ese año no hubiera verano.Fue un año difícil, con tormentas de nieve en pleno junio y cosechas destrozadas, migraciones de los lugares mas fríos a zonas mas cálidas, cielos cubiertos de cenizas…
Tormentas, rayos y truenos, niebla, oscuridad, las heladas…todo ello provocó que se disparara la imaginación de Lord Byron, John Polidori y Mary Shelley.
En Suiza, mas concretamente en Ginebra, en Villa Diodati pasaban el verano el poeta Lord Byron, después de haber sido repudiado por la sociedad inglesa debido a diversos escándalos; otro poeta, Percy Shelley, que acababa de ser expulsado de Oxford y desheredado por su padre ,a parte de dejar a su esposa e hijos por su joven amante, la escritora Mary Godwin; y el joven médico de Byron, John Polidori. Percy y Mary fueron gracias a la insistencia de Claire Clarmont, hermanastra de Mary, que en esos momentos se encontraba embarazada de Byron.
Shelley y Godwin visitaban asiduamente a Lord Byron en su mansión durante una temporada dónde las tormentas no les dejaban otra que quedarse dentro de la casa, ya que Suiza fue uno de los países mas afectados por éste desapacible cambio meteorológico. Aquella oscuridad, los rayos y los truenos hicieron saltar la imaginación de Byron que propuso a sus invitados escribir un relato de terror, ya que él mismo era asiduo lector de este tipo de historias.
Dos de ellos completaron el trabajo y dejaron obras para la posteridad. Mary Godwin, la que sería conocida mas tarde como Mary Shelley, esbozó lo que sería su obra más conocida, “Frankestein o el moderno prometeo”. Pero no fue la única obra que se fraguó en el verano mas frío y tormentoso del siglo, John Polidori, que escribiría “El vampiro”, cuyo personaje principal, el vampiro del título, estaba inspirado en su jefe, Lord Byron. Y además sería también una de las obras que inspiraría mas adelante a Bram Stoker para su famoso “Drácula”.
Mary Godwin tenía tan solo 19 años cuando esa idea, que le vino en un sueño, le inspirara para escribir la ya conocida historia del joven estudiante Victor Frankestein y su monstruosa creación. Mientras que Lord Byron escribió el poema de 82 versos titulado “Darkness” dónde rememora los días vividos durante ese verano.
Porque la inspiración puede aparecer en cualquier momento, lugar y circunstancia. En esa época se hablaba de galvanismo (Propiedad de la corriente eléctrica de provocar contracciones en los nervios y músculos de los seres vivos o de organismos muertos), existían los ladrones de cadáveres, el doctor Dippel tenía un castillo en Frankestein, donde hacía experimentos científicos con cadáveres, los descubrimientos de la electricidad de Benjamin Franklin…Además de aquellas tormentas que amenazaban la tranquilidad del verano en Suiza, estar en contacto con otros escritores, el entorno…todo aquello, unido a la imaginación de la propia Mary acabó convirtiéndose en un clásico de la literatura y de la cultura popular.
Otro artista, en este caso el pintor inglés William Turner, pintó algunos de los paisajes mas espectaculares e inusuales de su carrera. Aquella luz que capturó parecía sobrenatural, atardeceres de colores ardientes, lunas esmeralda…una paleta de colores que seguiría utilizando toda su vida.
A pesar de las inclemencias del tiempo, de lo duro que fue para muchísima gente. Y a su vez también fue un verano prolífico para muchos artistas, que se inspiraron en lo que tenían alrededor.

Villa Diodati
*Fuente: El País
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