Fotografía espiritual victoriana | Época victoriana
La fotografía espiritual o fotografía de espíritus fue muy popular en la época victoriana, y su cometido era intentar capturar imágenes de fantasmas u otras entidades espirituales.

En la época victoriana, el espiritismo se hizo muy popular, y gracias al auge de las cámaras de fotos, que servían tanto para hacer retratos ‘Memento Mori‘, como fotografías de momentos importantes como bodas, también empezaron a aparecer fotos de fantasmas.
En estas fotografías, los fantasmas aparecían como entes semi transparentes sobre sus seres queridos, o asustando a los fotografiados. Los espíritus eran aterradores pero también podían ser delicados y en cualquier caso, estáticos. No se veía movimiento en las fotos, como si estuvieran preparados para ser fotografiados a pesar de las largas esperas que tenían que padecer para que les tomaran una foto.

El estudio de lo sobrenatural siempre ha sido un tema muy controvertido, incluyendo en la época victoriana, una era de curiosidad por todo lo relacionado con la muerte, ya que estaban rodeados de ella debido a las altísimas tasas de mortalidad. Había enfermedades como la tuberculosis, la difteria o incluso la gripe, que se propagaban rápidamente, y en los Estados Unidos, también debido a la Guerra Civil. Por eso, la gente quería contactar de algún modo con sus seres queridos fallecidos, o al menos, asegurarse de que estaban bien.
Todo esto contribuyó a que aparecieran varios fotógrafos que aseguraban que podían tomar fotografías de los seres queridos fallecidos.

William H. Mumler
En 1860 la fotografía espiritual fue utilizada por primera vez por el fotógrafo William H. Mumler, que descubrió por accidente la doble exposición. Debido al auge del espiritismo en aquella época, Mumler empezó a trabajar como medium y a tomar fotografías de personas vivas para después manipular el negativo y poner la foto de su ser querido fallecido encima.
Pero se descubrió su fraude debido a que utilizaba como sus ‘fantasmas’ a personas que todavía estaban vivas. Y también se le acusó de entrar en casas para robar fotos de personas fallecidas y usarlas para sus propias fotografías.
Tras un juicio por fraude en el que no se pudo probar que manipulaba las fotografías, Mumler volvió a trabajar como fotógrafo, aunque no de espíritus ya que su carrera quedó arruinada.
Pero no le fue tan mal después ya que fue el descubridor de un proceso mediante el cual se las placas de fotoelectrotipo se podían imprimir tan fácilmente como los grabados de madera, lo que se conoce como ‘El proceso de Mumler’.


William Hope
El fotógrafo William Hope fue uno de los pioneros en este tipo de fotografía. Nacido en Crewe, Inglaterra, formaba parte del ‘Círculo Crewe’, una asociación espiritista que el mismo había creado y de la que era el líder.
Empezó haciendo fotografías de espíritus en el año 1905 y en los año 20 se descubrió su trampa. Utilizaba fotografías de las personas fallecidas y las super ponía sobre las fotos que tomaba de sus familiares.
Fue el investigador psíquico Harry Price quien reveló que sus fotografías eran un fraude. Este investigador también se dedicaba a denunciar a falsos espiritistas.
El famoso autor Sir Arthur Conan Doyle, defensor de todo lo relacionado con el espiritismo, defendió a William Hope e intentó limpiar su nombre escribiendo un libro de apoyo a la fotografía de espíritus.
Harry Price también escribió un libro titulado ‘Cincuenta años de investigación psíquica’, enumerando en él a numerosos fotógrafos espirituales que habían sido un fraude.

Antes de que existiera el Photoshop, ya se hacían montajes y se doble exponían imágenes. Una de las cosas más curiosas de la época victoriana.
¿Qué te parecen las imágenes? ¿Crees que de verdad se pueden fotografiar espíritus?
¡Muchas gracias por leerme!
0 comentarios