El luto en la época victoriana

Publicado por Aran en

El luto en la época victoriana
Photo by Wendy Scofield on Unsplash
El luto en la época victoriana tenía muchas reglas estrictas, sobre todo entre la clase alta. Debido, además, al que el porcentaje de mortalidad era muy alto entre los niños y la esperanza de vida era de tal solo 42 años. 
No solo había reglas para el comportamiento que se consideraba aceptable durante el luto, también para la vestimenta que debía llevarse y la joyería, los actos sociales a los que se podía acudir, etc. Cualquiera que fuera en contra de estas estrictas normas se arriesgaba a ser condenado al ostracismo.  

Mucho tuvo que ver la reina Victoria con todas estas reglas existentes para pasar el luto, ya que, tras el fallecimiento de su esposo, el príncipe Albert, se pasó toda la vida vestida de medio luto. Tras la muerte de la monarca, las reglas se relajaron y durante la época eduardiana, tan solo eran obligados a pasar un año de luto tras la muerte del ser querido. 

El luto en la época victoriana
El luto en la época victoriana
Antes del funeral

Durante esta época se puso muy de moda el conocido como Memento Mori, y es que se convirtió en tradición honrar a los muertos como eran en vida, vistiéndoles con la ropa que llevaban, en poses plácidas, sentados o tumbados en la cama. 

Un familiar lejano o amigo de la familia se pasaba la noche velando al muerto, ya no era una obligación de la familia pasar la pena y el dolor toda la noche. Los velatorios podían durar días, especialmente para evitar que el muerto no tuviera en realidad el mal conocido como catalepsia y fuese enterrado vivo. 

Al lado del cadáver se colocaban flores y velas para enmascarar el olor. 

Las fotografías del difunto se ponían boca abajo para evitar que los seres queridos fueran poseídos por eu espíritu. 

Otra costumbre era correr las cortinas, parar las relojes de la casa a la hora exacta de la muerte y cubrir los espejos con sábanas, mantas o velos para evitar que el espíritu del fallecido quedara atrapado en ellos. 

Los más desfavorecidos solo podían ser enterrados en domingo, el único día que no se trabajaba. Pero si no podían permitirse el entierro, dejaban el cadáver en la casa hasta el domingo siguiente. 

En las puertas de la casas se colocaba una corona de flores adornada con cintas de color negro. 

Durante el funeral

En la época victoriana existía el miedo a enterrar vivos a los seres queridos debido a la catalepsia, por lo que los fabricantes de ataúdes diseñaron varios sistemas de seguridad como las famosas campanitas. Éstas se colocaban en el exterior de la tumba y se conectaban al ataúd con una cuerda. Si ésta sonaba significaba que el enterrado estaba en realidad vivo y podrían salvarlo. De ahí procede la conocida expresión ‘Salvados por la campana’. 

Era costumbre sacar al fallecido de la casa con los pies por delante, para prevenir que su espíritu mirase hacia el interior de la casa e invitase a un familiar a unirse a él en su camino hacia el más allá. 

La mayoría de las tumbas de esta época están colocadas de manera que los pies dieran al Este y las cabezas al Oeste. Se trata de una costumbre pagana ya que nuestros antepasados adoraban al sol. 

Se decía que si crecían flores en la tumba el difunto había sido buena persona. Y si llovía durante la ceremonia del funeral, el difunto iría al cielo. 

El vestir de negro se aplicaba a todos los miembros de la familia e incluso a los criados de la casa. 

El luto en la época victoriana
Después del funeral

El tiempo que debía guardan luto no eran igual para hombres que para mujeres y había cuatro periodos, cada uno con sus propias reglas y costumbres. 

El periodo dependía de la relación con el difunto. Por ejemplo, las viudas debían mantener dos años de luto riguroso pero después debían estar seis meses de medio luto. El viudo solo tenían un periodo de luto, que duraba seis meses, él podía continuar con su vida normal, trabajar y era su decisión cuando volver a casarse. Su traje tenía que ser oscuro y consistía en un sombrero adornado con una cinta de crepe y una banda negra en el brazo. 

Los niños menores de 15 años no utilizaban luto, los que tenían entre 15 y 16 años llevaban color blanco con adornos negros en verano y en invierno gris con adornos negros. 

Las chicas de 17 años podían ir de riguroso luto puesto que ya se las consideraba mujeres. 

Para los huérfanos el periodo de luto era de un año. Lo mismo para los padres que perdían un hijo. 

Para los abuelos y hermanos: seis meses. Para tíos y tías: dos meses. Para primos: un mes. Para tíos y tías abuelas: seis semanas. 

Los cuatro periodos del luto
1º periodo: 1 año y un día

La ropa tenía que ser negra y de dos piezas, un corpiño y una falda. Sin adornos. 

Las viudas llevaban un velo de crepe que podía llegar hasta la cintura o hasta las rodillas. 

No se permitía el uso de joyas, solo de azabache. 

Las mujeres pobres usaban trajes de algodón o podían teñir uno si no tenían. 

Las de clase media podían elegir trajes de algodón, lana negra o seda. 

Las mujeres de clase alta podían llevar cualquier estilo en seda o lana siempre que fuera riguroso negro. 

Las mujeres no podían dejar su casa más que para ir la iglesia o a ver a familiares. 

Se permitía a una mujer casarse tras este periodo si no tenía ingresos suficientes o si tenía niños a su cargo. 

2º periodo: 6 meses 

En el caso de la Reina Victoria este periodo duró hasta el día de su muerte. 

Se pueden usar joyas de azabache o joyas hechas con el pelo del fallecido. 

El velo se acorta  y se puede retirar de la cara. 

Pueden usar bonetes con flores y lazos. 

3º periodo: entre 3 y 6 meses

El velo se acorta todavía más e incluso puede dejar de usarse. 

Sustituían los adornos de crepe por adornos de seda negra, encaje negro o cinta negra. 

4º periodo: El medio luto que podía durar 6 meses o toda la vida

Los colores utilizados eran el gris, blanco o tonos lilas. 

Los diseños podían ser de última moda. 

Para anunciar que ya podían recibir visitas y acudir a eventos, escribían tarjetas a sus amigos y conocidos. 

 

El luto en la época victoriana
Getty Images

Mucha de estas costumbres afortunadamente han desaparecido a pesar de que era la forma que tenían los victorianos de demostrar su tristeza y su cariño al difunto. 

Espero que te haya gustado el artículo. 

¿Conocías las costumbres del luto victoriano? ¿Cuál es la que más te sorprende? 

¡Muchas gracias por leerme! 

Información de: Victorian mourning etiquette, Victorian mourning

Categorías: Época victoriana

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